Ventajas de alojamiento en casas de barro y paja
Los edificios de arcilla y paja son prácticamente no inflamables, las paredes rellenas con paja dan el coeficiente de transmisión térmica en niveles de U=0,12Wm²/K, que hace que la casa tenga carácter pasivo. Las gruesas paredes protegen igual de bien del frío en invierno como del calor de verano, no se sobrecalientan, dan fresco agradable y es una barrera excelente frente los ruidos.
El interior de la casa asegura un microclima especial, gracias a su capacidad de autorregulación de la humedad en el aire, manteniéndose en nivel de 50-55% durante todo el año.
Estas condiciones son recomendables especialmente para las personas con problemas de alergias. Las paredes de arcillas filtran el aire, neutralizan la microcontaminación (por ejemplo por el humo de tabaco), no permiten la adhesión del polvo gracias a su energía electrostática inerte y además son antisépticas – frenan el desarrollo de bacterias y mohos.
Los edificios creados con la técnica strawbale tienen carácter único, los acabados suaves, sin puntas ni bordes afilados dan la sensación de calidez y armonía. Pero, no tienen por qué convertirse en una ázima casita del pueblo. Con la misma técnica se construyen también edificios con aspecto moderno y vanguardista.